Cistus albidus (jara blanca). sobre una gran roca en La Cornicabra. Foto de 2006.
Durante la primavera y el verano nuestros campos se llenan de variedad de colores que las flores muestran como pinceladas, manchas de color o grandes combinaciones salpicadas de multitud de gamas de tonos verdes. Son verdaderos jardines naturales, coloridos todos y aromáticos en muchas ocasiones.
Los que muestro aquí tienen la particularidad de que han crecido en los campos próximos o dentro de la aldea.
En la Cornicabra. No conozco su nombre, pero es espectacular en primavera.
Lenguaza (Anchusa azurea). Jardín al lado de casa, en el camino.
Convolvulus arvensis (Corregüela blanca) es abundante en nuestros campos, sobre todo en márgenes de caminos, fincas y huertas DONDE SE CONSIDERABA UNA MALA HIERBA. Tiene propiedades medicinales.
No conozco su nombre pero podría lucir en cualquier jardín. Abunda en márgenes, cibantos y terrenos no cultivados de nuestros campos.
Thapsia villosa. caña de los gusanos (ORUGAS) Es muy vistosa cuando florece en grupos y por lla forma de su inflorescencia.
(Malva) Malva sylvestris. El ejemplar que vemos parece rastrero porque son brotes en una zona de cultivo de olivar.
caléndula silvestre o hierba lavamanos(Calendula arvensis). No es una planta de gran tamaño pero de floración abundante.
Amapolas, (Papaver rhoeas). Siempre las hemos visto en primavera adornando los márgenes de nuestros huertos, creciendo entre cebadas y trigos, culminando cibantos o bordeando márgenes de cultivo y caminos.
En primer término los lirios silvestres (Iris xiphium) y al fondo, en mitad de la ladera de la montaña, El Tamaral.
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